El ojo de Horus, legendario amuleto de protección
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Uno de los símbolos más poderosos dentro de la magia y el ocultismo, muy popular aún en nuestros días, es sin duda el Ojo que todo lo ve, que tiene su origen muchos siglos antes del cristianismo.
En la mitología egipcia se cuenta una historia en la que Horus, hijo de Osiris, tuvo varias batallas contra Seth en las que buscaba vengar la muerte de su padre. Como consecuencia de una de esas batallas Horus pierde el ojo izquierdo, entonces Thot, dios de la sabiduría, sustituyó el ojo perdido con el Udyat para que pudiera volver a ver.
Se dice que el Udyat es el mismo ojo de Horus que el dios Thot encontró fragmentado en seis pedazos y que al unirlos creó la Luna llena, una vez unidos los pedazos se lo regresa a Horus quien a su vez lo ofrece a su padre Osiris para que vuelva a la vida.
El ojo de Horus puede ser representado como izquierdo o derecho, según la mitología, el ojo derecho representa al Sol y el izquierdo a la Luna. La forma que vemos de este símbolo es una mezcla del ojo humano con la marcas de las cejas y mejillas del halcón.
Seth y Horus coronando a Ramses II, grabado en Abu Simbel/Wikimedia Commons |
En el antiguo Egipto el Udyat era considerado un amuleto muy poderoso que ayudaba a sanar enfermedades relacionadas con los ojos y a la gente sana le ayudaba a potenciar la vista. Este símbolo se hizo muy conocido gracias a que fue adoptado por los pueblos asirios, babilónicos, griegos, judíos y cristianos, por ello no es raro verlo incluso en símbolos masónicos dentro de un triángulo equilátero representando al Gran Arquitecto del Universo.
El ojo dentro del triángulo es conocido como Delta Luminoso y según algunas logias representa la sabiduría, la armonía y la perfección, la mirada siempre vigilante del Dios todopoderoso. Se le denomina Delta por la cuarta letra del alfabeto griego que se escribe en forma de triángulo. En los billetes norteamericanos de un dólar podemos ver este poderoso símbolo.
Dentro de algunas creencias místicas como en el hinduismo, el tercer ojo, ubicado entre las cejas, es el sexto sentido, el ojo de la sabiduría. Simboliza la penetración en todo, la omnipresencia y la imposibilidad de estar fuera de su campo de visión y de acción.
A quien hace uso de los amuletos y talismanes, y creen en el poder de su simbología no puede faltarle un dije del ojo de Horus como medio de protección, incluso hay quienes se lo llegan a tatuar junto a otros símbolos.