Ted Serios: El hombre que quiso desafiar los límites de la fotografía con "La Proyección de Pensamiento"
Con todo y que la tecnología misteriosamente ha avanzado a pasos agigantados, sobre todo después de la "pandemia", la realidad es que no hay un conocimiento profundo de la mente y los límites de sus capacidades.
El caso de Ted Serios sin duda forma parte de aquellos eventos que lograron tomar un lugar entre los casos protagónicos de la historia de lo inexplicable, y que al final todo indica que se trataba de un farsante que gustaba de la cerveza, aunque hay todavía en nuestros días quienes aseguran que los poderes psíquicos de este hombre eran auténticos.
Theodore Judd Serios fue un botones de Chicago que se dió a conocer en los años 60 por supuestamente lograr plasmar lo que pensaba en películas Polaroid . Decía que las imágenes eran producto de sus "poderes psíquicos". Estas afirmaciones se vieron reforzadas con el respaldo de un psiquiatra radicado en Denver , Jule Eisenbud (1908-1999), quien publicó un libro titulado The World of Ted Serios: "Thoughtographic" Studies of an Extraordinary Mind (1967), argumentando que las supuestas capacidades psíquicas de Serios eran genuinas. Sin embargo, fotógrafos profesionales y escépticos han asegurado que Serios y sus fotografías eran fraudulentas.
A mediados de los años 60 Serios comenzó a compartir su capacidad para proyectar sus pensamientos en una película fotográfica. Sí, podía pensar en una imagen y enviarla a una cámara. Los llamó “pensamientos fotográficos”. Normalmente, esto se hacía con cámaras Polaroid.
Serios no podía crear imágenes cada vez que lo deseaba, pero cuando lo hacía era una experiencia animada. Como lo describió Eisenbud:
Cuando estaba a punto de disparar la cámara, entraba rápidamente en un estado de intensa concentración, con los ojos muy abiertos, los labios comprimidos y una tensión bastante notoria en su sistema muscular. Sus extremidades tendían a temblar un poco, como si tuviera una ligera parálisis, y el pie de su pierna cruzada a veces comenzaba a moverse hacia arriba y hacia abajo de manera un poco convulsiva. Su cara se tornaba sofocada y enrojecida, las venas sobresalían de su frente y sus ojos visiblemente inyectados en sangre.
Se sabe que cuando Serios hacía sus demostraciones en las pruebas de Eisenbud siempre bebía mucha cerveza. Según los informes, las pruebas fueron diseñadas para prevenir la posibilidad de engaño e incluyeron a varios expertos en los campos de la medicina, la física, la química y la psicología.
En una de sus sesiones de "Proyección de pensamiento", Serios pidió a los asistentes que le sugirieran un tema para reproducir en una fotografía con el poder de su mente. La hija del médico en cuya casa se encontraban solicitó un edificio en la Universidad de Roma, donde planeaba realizar algunos cursos. Llevaba consigo una carpeta de imágenes, a cierta distancia de Serios. Después de un momento produjo una imagen borrosa que, según Eisenbud, se parecía a una iglesia romana representada en la colección de fotos que su hija llevaba.
Sus imágenes siempre eran versiones borrosas de algo, salían completamente en blanco o negro y no siempre podían identificarse sin una interpretación creativa, pero como en el caso de la iglesia romana, a menudo varias imágenes podían interpretarse como pruebas exitosas.
La manera en como Ted Serios realizaba sus "proyecciones" era con la ayuda de un pequeño rollo de papel, que según decía; "le ayudaba a poder canalizar el pensamiento y proyectarlo en la película fotográfica".
A pesar de la confianza de Eisenbud, muchos desestimaron al supuesto "psíquico" diciendo que era un charlatán. Un artículo en la edición de octubre de 1967 de Popular Photography afirmó que Serios insertaba un objeto, posiblemente una pequeña pieza de transparencia fotográfica, en el tubo de papel que utilizaba como artilugio para que la lente lo capturara. En su prueba, incluyeron a dos expertos que Eisenbud no había utilizado antes, se trataba de dos magos ilusionistas que lograron darse cuenta del truco.
Entre los personajes que lograron desenmascarar a Serios, se encontraba el reconocido ilusionista James Randi, de quien se dijo que también había logrado demostrar que las habilidades psíquicas de Uri Geller para doblar cucharas con la mente no eran más que una farsa. A pesar de ello, se ha dicho que Geller supuestamente ha trabajado utilizando sus "poderes" en favor del ejército israelí.
En el caso de Ted Serios, como ya decíamos, todavía hay quienes aseguran que realmente tenía capacidades paranormales impulsadas por una personalidad sociópata.
Como Eisenbud lo dijo en su momento:
Ted Serios presenta una patología de conducta con muchos trastornos de carácter. No respeta las leyes y costumbres de nuestra sociedad. Ignora los servicios sociales y ha sido arrestado muchas veces. Su personalidad psicópata y sociópata se manifiesta a través del fenómeno. Serios fue descrito como un alcohólico.
A pesar de tener todo en contra, el caso de la "Proyección de Pensamiento" de Ted Serios ha soportado el paso del tiempo hasta nuestros días, aunque no se supo mucho de él después de que se dijera que no se trataba más que de un prestidigitador alcohólico.
Foto: Wikimedia Commons