Satán, Satanás y Luzbel


La figura de Satanás y Luzbel está relacionada con diversas tradiciones religiosas y culturales, y su interpretación puede variar según las creencias y las fuentes. 


En la tradición cristiana, Satanás es a menudo considerado como un ángel caído que se rebeló contra Dios y fue desterrado del cielo. Es representado como un adversario de Dios y de la humanidad. En la Biblia, Satanás es descrito como un tentador y acusador, asociado con el pecado, el mal y la opresión. Es visto como el gobernante del inframundo o el infierno, donde se castiga a los pecadores.


Su nombre, "Satanás", deriva del hebreo "sāṭān", que significa "adversario" o "acusador". Satănas, en la tradición judeocristiana se conoce como "Príncipe de los demonios".


Por otro lado, Luzbel es una figura que aparece en la literatura apócrifa y en algunas tradiciones religiosas, especialmente en el judaísmo y el cristianismo. A menudo se le asocia con Satanás y se le considera también un ángel caído que se rebeló contra Dios.


El nombre "Luzbel" proviene del latín "lucifer", que significa "portador de luz", y se refiere a su estado anterior como un ángel luminoso antes de su caída.


Luzbel es a veces visto como un nombre específico para el ángel caído que se convirtió en Satanás.Sin embargo, en otras interpretaciones, los nombres "Satanás" y "Luzbel" se utilizan indistintamente para referirse al mismo ser.


De este lado del mundo Satanás es el ser maligno que despierta toda clase de tentaciones en el ser humano para inclinarlo hacia el mal, hacia el libertinaje e ir en contra de todo lo bueno que Dios representa. 


Ante todas las calamidades que se viven en este presente caótico con pandemias, guerras y polarización social, los religiosos culpan a Satán de todo lo que ocurre, aunque para mi, todo lo que sucede es culpa de "demonios" más tangibles y terrenales - ya saben a qué me refiero -.


Según expertos en demonología, Satán no es mencionado en libros hebreos antiguos como aquel que se reveló contra Dios y la humanidad, los únicos que creen dicho mito son los cristianos y desde luego los católicos. La eterna lucha entre el bien y el mal tiene su origen en leyendas judías del siglo I que fueron heredadas al cristianismo, como ya lo veremos más adelante en el podcast de La Vereda Oculta en una temporada dedicada a las sectas y religiones.


Y aunque no lo crean, los demonios tienen su origen en el Zoroastrismo cerca del año 500  a.C. donde inicia el monoteísmo con el surgimiento de Ahura Mazda, así que de alguna manera podría decirse que Satanás es de origen iraní ¿Coincidencias con el hecho de que Estados Unidos representando a Dios quieran acabar con los Iraníes a quienes se les  ha llamado satánicos en algunas ocasiones por la prensa?


Bueno, para cuestiones geopolíticas que no tienen nada que ver con la religión, les recomiendo seguir a Alfredo Jalife, aunque si hago mención de ello es porque siempre se ha usado a la religión, y principalmente la idea de lucha entre el bien y el mal para que los realmente malignos se salgan con la suya.


Como ya decíamos, Satanás es representado como un ser maligno que tienta al ser humano para alejarse de los preceptos divinos, es la serpiente que invita a Adán y Eva del fruto prohibido del conocimiento. Algo así como cuando te obsesiones por ir al fondo de las cosas, lees sobre ovnis, conspiraciones y asuntos que atentan contra la humanidad y los dioses de estos tiempos (las redes sociales convencionales) te censuran porque está prohibido conocer y propagar lo que descubres.


Ahora bien, si lo vemos desde la perspectiva de quienes practican la filosofía satanista, Satanás es visto como un símbolo de rebelión contra la autoridad y la tradición. Lo ven como un ejemplo de independencia, libertad y empoderamiento. Algunos satanistas ven a Satanás como una representación de la naturaleza humana, incluidos los aspectos oscuros y primarios de la psique humana. Lo ven como un símbolo de la individualidad y la autenticidad personal, incluso en su aspecto más oscuro.


En algunas tradiciones satánicas, Satanás se interpreta como una figura que representa la búsqueda del conocimiento y la sabiduría personal. Se le ve como un maestro que desafía las convenciones y promueve el desarrollo intelectual y espiritual. Los satanistas a menudo rechazan el dogma religioso y la moralidad convencional asociada con las religiones establecidas. Ven a Satanás como una figura que desafía estas estructuras y promueve la autonomía moral y la toma de decisiones individuales.


En el aspecto sexual, Satanás representa la libertad sexual y la aceptación de la sensualidad humana. Los satanistas ven la expresión sexual como una parte natural y saludable de la experiencia humana, en contraste con las restricciones impuestas por algunas religiones.


Claro está que hay una gran variedad de grupos y sectas satánicas que en algunos casos son más apegadas al conocimiento sin tratar de hacer daño  nadie, y existen otras que todavía realizan sacrificios de animales o incluso humanos, según se cuenta, siendo estas últimas no muy distintas a lo que hacen algunos grupos criminales.


Yo no soy ni cristiano, ni católico ni satanista, pero si creo en la libertad sexual (no se confunda con la ideología de género), no soy partidario de dogmas religiosos pero tampoco me atrevo a asegurar que no exista la posibilidad de la existencia seres superiores que influyan de forma no muy positiva en el ser humano. Al final creo que la idea de bien y mal solo se encuentra alojada en nuestra mente y de nosotros depende que camino tomar.


Y a propósito de tentaciones, no me resistí a compartir este fabuloso poema de Salvador Díaz Mirón, espero que les agrade:


Espinelas

Que como el perro que lame

la mano de su señor,

el miedo ablande el rigor

con el llanto que derrame;

que la ignorancia reclame

al cielo el bien que le falta.

Yo, con la frente muy alta,

cual retando al rayo a herirme

soportaré sin rendirme

la tempestad que me asalta.

 

No esperes en tu piedad

que lo inflexible se tuerza:

yo seré esclavo por fuerza

pero no por voluntad.

Mi indomable vanidad

no se aviene a ruin papel.

¿Humillarme? ¡Ni ante aquel

que enciende y apaga el día!

Si yo fuera ángel, sería

el soberbio ángel Luzbel.

 

El hombre de corazón

nunca cede a la malicia.

¡No hay más Dios que la justicia

ni más ley que la razón!

¿Sujetarme a la presión

del levita o del escriba?

¿Doblegar la frente altiva

ante torpes soberanos?

¡Yo no acepto a los tiranos

ni aquí abajo ni allá arriba!



Imagen de encabezado de Pixabay
Satán, Satanás y Luzbel Satán, Satanás y Luzbel Reviewed by Angel Paul C. on febrero 07, 2024 Rating: 5

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