¿Quién Clasifica a las Razas Extraterrestres y Cómo?

 

Descifrando el misterio detrás de las categorías alienígenas y sus fuentes en la ufología contemporánea

Desde las primeras décadas del siglo XX, el fenómeno extraterrestre ha cautivado la imaginación humana y ha levantado un manto de misterio en torno a la posible existencia de otras formas de vida inteligente en el cosmos. Entre las muchas preguntas que despiertan curiosidad, una destaca especialmente: ¿quiénes son estas “razas” extraterrestres que tantas veces se mencionan y cómo se ha establecido una clasificación aparentemente organizada de ellas?
 

Nos adentramos en este intrigante terreno, para mostrar el supuesto origen y la evolución de las clasificaciones de razas alienígenas, los protagonistas que las dieron a conocer, y el contexto que ha dado forma a este entramado que hoy alimenta la cultura popular, la llamada "exopolítica" y la ufología moderna.
 

 

El nacimiento de una taxonomía cósmica

La idea de que existen múltiples razas extraterrestres con características, intenciones y orígenes distintos no es producto de la ciencia oficial, sino más bien una construcción que ha surgido en la frontera de la ufología, los testimonios de contactados, y las filtraciones de supuestos documentos secretos.

Las clasificaciones actuales se han ido armando a partir de un mosaico de fuentes muy variadas, relatos de personas que afirman haber tenido contacto directo, denuncias de exmilitares involucrados en proyectos clasificados, así como documentos presuntamente filtrados o desclasificados que sugieren la existencia de alianzas y conflictos intergalácticos.

 

Las fuentes principales que dieron forma a las clasificaciones

Los contactados son quizás la fuente más visible en este fenómeno. Personas como Billy Meier, Alex Collier y Elena Danaan han compartido durante décadas relatos complejos sobre sus encuentros con extraterrestres, describiendo no solo su apariencia física sino también sus culturas, estructuras sociales y agendas. Estas narrativas han servido para establecer muchas de las categorías y características asignadas a las distintas razas.

    Billy Meier, suizo, comenzó a difundir en los años 70 la existencia de seres llamados Pleyadianos, vinculados con la constelación de las Pléyades, quienes según él, son benevolentes y buscan guiar a la humanidad hacia un futuro mejor.

    Alex Collier ha profundizado en estas ideas, proponiendo una compleja red de federaciones galácticas, en donde diversas razas coexisten o compiten, cada una con un papel definido en el tablero cósmico.

    Elena Danaan, escritora y contactada contemporánea, aporta una visión actualizada con nombres y descripciones precisas, conectando estos relatos con teorías de exopolítica y conspiraciones globales.

Exmilitares y denunciantes han aportado otro ángulo crucial, aportando testimonios desde el interior de gobiernos y agencias de inteligencia. Figuras como Bob Lazar, quien afirmó haber trabajado en instalaciones secretas relacionadas con tecnología alienígena, o Clifford Stone, un sargento retirado que declara haber recuperado restos extraterrestres, agregan un velo de misterio y credibilidad a ciertos aspectos de las clasificaciones.

Además, existen supuestas filtraciones y documentos como el Proyecto Blue Book en Estados Unidos, o los informes asociados al controvertido Majestic-12, una supuesta organización secreta que habría manejado la interacción con entidades extraterrestres. 

En Rusia, se han mencionado informes desclasificados que refieren a encuentros con varias razas, algunas con características amenazantes.
 

 

Criterios de clasificación: más allá de la apariencia

La clasificación de estas razas no solo se basa en su apariencia física, que es el elemento más visible en relatos y supuestos avistamientos, sino que se ha desarrollado un sistema más complejo para ordenarlas según diversos criterios:

    Por intención: Muchas clasificaciones dividen a las razas en benévolas, neutrales y hostiles, dependiendo de su actitud hacia la humanidad y su supuesta intervención en nuestra evolución.

    Por federación o alianza: En la narrativa exopolítica se habla de organizaciones galácticas como la Federación Galáctica, la Alianza de Orión, o el Consejo galáctico de Sirio, que agrupan a razas con objetivos y políticas comunes.

    Por nivel de interferencia: Otra forma de categorizar a estos seres es según el grado en que influyen o manipulan a la humanidad, desde observadores pasivos hasta agentes activos que podrían estar detrás de ciertos eventos históricos o tecnológicos.

 

 

¿Qué tan confiables son estas clasificaciones?

Es importante entender que estas taxonomías no están respaldadas por la comunidad científica oficial, ni por instituciones gubernamentales con documentación pública verificable. La información proviene mayormente de testimonios, documentos de dudosa procedencia, y la cultura popular que mezcla hechos, ficción y especulación.

Sin embargo, el interés y la influencia de estas clasificaciones son innegables. Han generado desde la publicación de libros y documentales, hasta series televisivas y videojuegos, moldeando la percepción colectiva sobre la vida extraterrestre y fomentando un discurso que oscila entre la esperanza de contacto pacífico y el temor a invasiones.

El fenómeno continúa evolucionando, con nuevas figuras que surgen para añadir o modificar las categorías existentes. La llegada de tecnologías como la inteligencia artificial y la proliferación de la información digital han hecho que más personas tengan acceso a supuestos testimonios y archivos, creando una red global que amplifica la diversidad y complejidad de las clasificaciones.
 

 

¿Realidad o desesperación por encontrar respuestas?

Clasificar a las razas extraterrestres es, en última instancia, un intento humano por ordenar lo desconocido, por darle forma a lo intangible y construir un mapa que facilite la comprensión de un universo que, probablemente, escapa a nuestra actual percepción.

Las fuentes que sustentan estas clasificaciones provienen de mundos tan diversos como los relatos de contactados, los testimonios de exmilitares, las supuestas filtraciones y las narrativas construidas en la cultura popular. Cada una aporta una pieza al rompecabezas, que se completa y se fragmenta constantemente, reflejando la complejidad y el misterio del fenómeno extraterrestre.

Los invitamos a explorar esta trama con mente abierta, espíritu crítico y pasión por el enigma, porque en el misterio está la esencia de todo conocimiento. Seguiremos con este tema en próximas entregas.

 

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