BESTIARIO GALÁCTICO Nº3: LOS NÓRDICOS (PLEYADIANOS / LYRANOS)
Registro Interno LVO / BG-003
Belleza cósmica y herencia olvidada
A primera vista, los Nórdicos parecen la antítesis de razas como los Reptilianos o los Zeta Reticulianos. Altos, de apariencia humana, cabello claro, ojos profundos y actitud serena, son descritos como los guardianes benevolentes de la humanidad. Pero bajo esa fachada de perfección, se esconde un relato mucho más complejo, uno que mezcla genética estelar, simbolismo ancestral, ingeniería espiritual y tensiones interestelares no resueltas.
Este expediente del Bestiario Galáctico busca analizar brevemente pero con seriedad la figura de los Nórdicos —también conocidos como Pleyadianos o Lyranos— desentrañando sus orígenes, sus mensajes, sus contradicciones y su lugar dentro del mapa exopolítico más amplio.
¿Quiénes son los Nórdicos?
Se trata de seres humanoides altamente evolucionados, frecuentemente descritos como:
De 1.90 a 2.20 metros de altura.
Cabello rubio o blanco, facciones simétricas, cuerpo atlético y mirada penetrante.
Piel clara, casi luminosa en algunos casos.
Ojos grandes, usualmente azules, plateados o violeta.
A menudo, esta estética ha sido comparada con la de antiguos dioses nórdicos, ángeles o maestros ascendidos.
A diferencia de otras razas, los Nórdicos no despiertan temor, sino curiosidad. Son percibidos como protectores, mentores espirituales o incluso parientes lejanos. Esta cercanía es clave, ya que, muchos relatos insisten en que comparten una base genética con la humanidad.
Origen y linaje estelar
Los relatos ufológicos sitúan su origen en distintos sistemas estelares, a menudo interconectados:
Las Pléyades (M45): especialmente el sistema Taygeta, mencionado por Billy Meier.
Lyra: considerado el origen ancestral de muchas razas humanoides, incluyendo los Pleyadianos.
Hyades y Vega: en otras narrativas, forman parte del linaje migratorio nórdico.
Según algunas versiones, los Lyranos habrían sido una raza madre, desplazada por conflictos con razas reptilianas hace millones de años. Los sobrevivientes se dispersaron hacia otros sistemas, dando lugar a nuevas culturas estelares como los Pleyadianos.
Contactados clave y primeros reportes
George Adamski (década de 1950): fue uno de los primeros en afirmar encuentros con seres venusinos de apariencia nórdica. Más allá del error astronómico, sus descripciones marcaron una tendencia.
Billy Meier (Suiza, 1975 en adelante): su contacto con Semjase, una Pleyadiana del sistema Taygeta, es uno de los más documentados. Meier recibió enseñanzas filosóficas y advertencias sobre el futuro de la humanidad. Sus detractores lo acusan de fraude, pero sus textos siguen circulando masivamente.
Elizabeth Klarer (Sudáfrica): relató una relación amorosa con un ser de Meton (sistema Alfa Centauri), con estética similar a los Nórdicos. Tuvo un hijo híbrido según sus memorias.
Valiant Thor (Estados Unidos, 1957): figura supuestamente enviada desde Venus para asesorar al gobierno estadounidense. Su apariencia nórdica lo coloca dentro de esta categoría simbólica, aunque su origen varía según la fuente. Según se dice, vivió por un tiempo en el pentágono.
Características generales y habilidades atribuidas
Tecnología avanzada basada en la conciencia y la energía cuántica.
Naves brillantes, silenciosas, con formas esféricas o lenticulares.
Alta telepatía, habilidad para comunicarse sin palabras.
Conocimiento espiritual, frecuentemente vinculados con enseñanzas sobre libre albedrío, reencarnación y evolución del alma.
Interés por el despertar espiritual de la humanidad.
Algunos relatos mencionan su capacidad para materializarse o desmaterializarse, viajar en cuerpo astral y comunicarse a través de sueños.
Agenda y participación en asuntos humanos
Los Nórdicos son presentados generalmente como una raza benevolente, no invasiva, con una política de intervención mínima. Sin embargo, esto ha sido cuestionado en algunos sectores.
Posiciones atribuidas:
Guardianes silenciosos: observan pero no interfieren, permitiendo que la humanidad evolucione por sí misma.
Mentores esporádicos: contactan individuos específicos para compartir conocimientos o advertencias.
Mediadores galácticos: formarían parte de federaciones que negocian con otras razas para evitar conflictos.
Controversias y críticas
A pesar de su imagen positiva, los Nórdicos no están exentos de cuestionamientos:
Idealización racial: su aspecto ha sido usado por algunas corrientes para justificar narrativas de superioridad genética.
Contradicciones entre testimonios: algunos los ven como protectores, otros los acusan de manipular emocionalmente a contactados.
Instrumentalización New Age: en ocasiones, su figura se ha usado para vender creencias sin sustento crítico o científico.
Relación con otras razas y alianzas
Federación Galáctica: en numerosos testimonios, los Nórdicos forman parte activa de esta organización estelar encargada de mantener el equilibrio.
Oposición a Reptilianos y Grises: han sido presentados como defensores del libre albedrío humano frente a razas que buscan el control o la manipulación genética.
Colaboración con Arcturianos y Sirianos: en algunas fuentes, estos tres grupos estarían alineados espiritualmente.
Presencia cultural y simbolismo histórico
Dioses nórdicos como Odín, Thor o Freyja: muchas de sus representaciones coinciden con las descripciones modernas de los Nórdicos.
Ángeles y mensajeros celestiales: en el cristianismo y otras religiones, seres de luz con rasgos nórdicos suelen actuar como intermediarios divinos.
Mitología aria y esotérica: el esoterismo nazi intentó vincular la raza aria con seres de las estrellas, una conexión que aún contamina algunos relatos contemporáneos.
Conclusión
La figura de los Nórdicos no solo aporta un respiro dentro del bestiario galáctico por su apariencia y sus supuestas intenciones para bien de la humanidad, sino que nos hace preguntarnos ¿por qué tantos los perciben como salvadores? ¿Es su interés por la humanidad genuino o estratégico?
Como ocurre con muchas otras razas en este compendio, la línea entre realidad, proyección y manipulación es tan delgada como hipnótica. El mito del Nórdico estelar nos obliga a mirar al cielo, pero también nos lleva a lo más profundo de nuestras aspiraciones como especie.
Referencias:
George Adamski – Flying Saucers Have Landed (1953)
Billy Meier – Mensajes de Semjase (1975–1990)
Elizabeth Klarer – Beyond the Light Barrier (1980)
Val Thor – Stranger at the Pentagon (Dr. Frank E. Stranges, 1967)
Sitios de archivo de la Exopolitics Foundation y Project Camelot
Imagen de encabezado creada con Sora IA
